viernes, 19 de marzo de 2010

Nong Khiaw y Muang Ngoi, en la ribera del Nam Ou

Nong Khiaw es un pueblecito que vive a la rivera del río Nam Ou, uno de los que alimentan el Mekong. Como muchos de los pueblos de la zona, el turismo ha transformado el modo de vida de los locales, y decenas de guesthouses y restaurantes esperan al visitante a lo largo de la carretera que cruza el pueblo, a ambos lados del río. Aún así, se respira un ambiente muuuuuuy tranquilo, en parte porque sólo tienen electricidad entre las 6 y las 10 de la noche.

Pasé 2 días en Nong Khiaw y 3 en Muang Ngoi Neua, y no sé cuál me ha gustado más. Que sitios tan encantadores! Pero claro, donde no hay electricidad no hay internet, por eso no he podido actualizar hasta ahora!

El minibus de Udomxai te deja en Pak Mong, y desde allí hay que buscar el modo de seguir por la carretera 1. Supongo que habrá servicio de bus, pero yo me puse a caminar y a hacer autostop. El primer coche que pasó me cogió y resultó ser el dueño de una guesthouse en Nong Khiaw! A los 20 minutos llegamos, y su guesthouse era como tantas otras: un bungalow sencillo con baño incluido y con vistas al río. 40000 kips sin agua caliente y 60000 con ella.

Tuve suerte de llegar sobre las 5 de la tarde, y el sol me regaló unas imágenes preciosas del pueblo. Está rodeado de montañas, y cruzado por un río. Así que disfruté de la puesta de sol con una beerlao fresquita mientras observaba a los pescadores llegar de la pesca y manejar sus barcas en el río con una maestría asombrosa. Los niños se tiran al agua con conchonetas tipo donuts, y no hay peligro porque la fuerza del agua es muy pequeña. A penas te arrastra la corriente.






En la cena de la noche me encontré a Marco, el irlandés que conocí en Luang Nam Tha. Y es que, al fin y al cabo, casi todos los turistas vamos a los mismos sitios.

Al día siguiente decidí ir a visitar una cueva que está como a una hora del pueblo. La usó la población durante la Segunda Guerra Indochina para ocultarse de las bombas americanas. Laos es el país del mundo más bombardeado. Los USA lanzaron aquí alrededor de 2 millones de toneladas de bombas. Lo curioso es que, oficialmente, esa guerra nunca existió.

Al ponerme a andar, unos niños vinieron a ofrecerse de guías a la salida del pueblo. Yo les decía que no hacía falta, pero aún así se me unieron unos cuantos. Los muy cabroncetes me indicaron un camino equivocado, para que les pagara por su “ayuda” e irse corriendo. Les di 2000 rupias para los 4... El camino que me indicaron no era el de la cueva, pero me llevó a un riachuelo donde pude ver cómo pescaban con un fusil casero: un sistema con un arpón de madera afilado y unas gomas elásticas para tensar. Muy rudimentario pero efectivo! Allí mismo tenían una pequeña hoguera y se comían los peces sobre la marcha. También allí una señora recogía unas hojas enormes, supongo que para cocinarlas.



Volví al camino y encontré la cueva. Se accede a través de unas empinadas escaleras y dentro aún se observan algunas cosas de la vida de esa gente en la cueva, como la habitación del gobernador. Está bien, pero tampoco impresiona demasiado. Desde lo alto de la cueva se tiene una buena vista de aldeas cercanas y campos de cultivo.




Un poco más allá, hay otra cueva, y ésta sí que me gustó, porque es la que usaban como banco, y tiene un sistema de galerías que se interna en lo profundo de la montaña al menos 50 metros. Menos mal que había alquilado una linterna de esas que se ponen en la cabeza como los mineros, y me metí hasta el final. Fue bastante claustrofóbico porque en algunas partes apenas tienes espacio para moverte y la humedad hace que sudes muchísimo, pero fue divertido.

Luego un paseo por los alrededores viendo campos sembrados y de vuelta al pueblo. La vida pasa despacio en Laos. Hay un dicho francés que dice: “Los vietnamitas plantan el arroz, los camboyanos lo ven crecer, y los laosianos lo escuchan crecer”. Eso resume bastante bien la filosofía de vida de los laosianos. Ellos se lamentan de la gente que “piensa” demasiado, y en general, cualquier tipo de esfuerzo que no incluya algo de diversión implica estrés. La mayoría practica el Theravada Buddism, y tratan de cultivar su “kamma” o karma, por lo que tratan de enfriar las pasiones humanas y no preocuparse demasiado por el futuro. El trabajo es algo que perjudica su desarrollo espiritual. Tratan de cultivar su mente y espíritu, no su cuerpo. Por tanto, les gusta trabajar lo justo para proveerse de lo necesario, y poco más. Eso puede interpretarse como una falta de ambición, pero las cosas están cambiando rápidamente.




Por la tarde, lectura debajo del puente del río y relax. Uno se contagia de todo :)

Decidí subir al otro pueblo al día siguiente, Muang Ngoi Neua. El bote sale sobre las 11 de la mañana y cuesta 20000 kips, tardando una hora más o menos, aunque nosotros casi no llegamos. Se nos rompió el motor intentando remontar unos rápidos y estuvimos parados media hora mientras lo arreglaban. El nivel del agua está escandalosamente bajo, y en algunos tramos notas las piedras arañando el caso del bote bajo tus pies. Los últimos 4 años han sido muy secos y hay tramos en los ríos de Laos, donde no se puede usar el bote, cuando normalmente es el método que usan los locales que viven en aldeas remotas para moverse de un lado a otro. El paisaje durante la subida es muy bonito.





Muang Ngoi Neua es precioso, aunque hay demasiadas gueshouses!! Escogí una por 30000 kips, muy barato, pero me cambié al día siguiente para buscar otra con vistas al río y más tranquila. El dueño de la nueva era un chaval joven, y a través de él pude comprar una tarjeta para el móvil, porque lo había intentado antes pero muy poca gente de Laos habla inglés y es muy difícil negociar algo. Dándome un paseo por el pueblo vi que las bombas cayeron por todos lados, y más de uno las usa para “decorar” su casa. Esta está en la entrada de un guesthouse de los supuestamente “pijos”.



Este pueblo también tiene su templo con sus monjes.



Esa noche me comí una pizza en un auténtico horno de leña. Estaba muy bien pero ¡¡no tenía queso!! Aquí el queso es un artículo de lujo. No tienen apenas leche y el poco queso que encuentras tiene un precio astronómico.

Al día siguiente me di una caminata para visitar unas cuevas y unas aldeas remotas. En una de las cuevas conocí a Mónica y Thomas. Ella de Barcelona y él polaco, pero llevan juntos 10 años. Nos caímos bien y pasamos el día juntos y planeamos para el día siguiente alquilar unas canoas por nuestra cuenta y darle a la pala para remontar el río un poco.

La cueva es perfecta para explorarla, ya que dicen que se une a otra en otro lado de la montaña, pero sin linterna mejor ni pensarlo. Por dentro corre un rio de agua muy fresquita.



Visitamos un pueblo tras una hora de caminata más, y por el camino, bonitas vistas de montañas, animales y pastos.





Al día siguiente alquilamos unos botes por 40000 kips, unos 4 euros, por todo el día, y nos fuimos a remontar el río. Baja suave la mayoría del tiempo, pero debido al poco nivel del agua en algunos puntos se forman rápidos y es jodido remontarlos con sólo una persona en el bote. Fue un paseo genial, de lo mejor que he hecho en Laos. Estar en medio del río, entre las montañas, con un silencio total sólo roto por el mismo sonido del agua y el de tu pala entrando en el agua es genial.

Hay auténticas playas en los márgenes del río e incluso en medio de él. En una nos paramos y descansamos. Este soy yo antes de seguir. Obsérvese el tamaño del bote, es enorme, y te tienes que sentar atrás del todo para poder guiar al aparato:



Más adelante nos paramos de nuevo y atamos los botes a unos árboles que crecen en medio del río, y unos búfalos que estaban por allí se acercaron para tomar posición y recordarnos que ellos estaban allí antes que nosotros. No son nada violentos y no hay que temerlos, pero por si las moscas nosotros mantuvimos las distancias. Uno de los búfalos era una cría y no llegaba al fondo en el punto más profundo, y varias veces fue arrastrada por la corriente. Fue precioso ver cómo su madre volvió atrás y, poniendo su cuerpo delante del de la cría, detenía la corriente lo suficiente como para que la cría pudiera por fin cruzar.



Lo pasamos teta, pero la cosa cansaba, así que para volver simplemente dejamos que la corriente nos arrastrara. En la vuelta tuve un incidente con unos chavales que habían puesto unos hilos para pescar, y los cabrones me tiraron piedras para que me fuera al otro lado del río. Pero en el otro lado había rápidos y ni de coña de meto yo allí sin saber cómo controlar el bote bien, así que se jodieron y les espanté la pesca.

La excursión privada por el río fue de lo mejorcito, y se lo recomiendo a todo el mundo. Es fácil controlar el bote y no hay que temer los rápidos, si se usa la cabeza y se va por el camino correcto. Además, los tours pagados son carísimos, unos precios 3 veces superiores a los de Nuang Nam Tha por ejemplo.




Tras comer, me uní a la fiesta en la guesthouse. Estaban celebrando que habían terminado de instalar los baños adosados a cada bungalow, así que vino familia de los pueblos de cerca para inaugurar oficialmente el gran momento. Estaban bebiendo lao-lao, el whiskye de Laos, desde las 9 de la mañana y la mayoría tenía un pedo muy gracioso. Me invitaron a comer, a beber y a bailar, y por la noche yo también estaba morao.



Al día siguiente me fui a Luang Praband en bote. Primero uno a Nang Khiew, y otro por 100000 a Luang Prabang, por el río, en un viaje de 6 horas. Está bien porque aunque es algo aburrido, el paisaje es precioso. Se ven pescadores, búfalos y cerdos bañándose, aldeas, etc.. Vimos unos elefantes!! Estaban ayudando a mover unos troncos, llevados por sus cuidadores. Creo que no quedan elefantes en estado salvaje en Laos. Incluso había buscadores de oro!! Estaban como en el antiguo Oeste americano, removiendo unas cestas buscando pepitas entre las rocas del río.

Y aquí estoy, en Luang Prabang, ciudad patrimonio de la humanidad. Y es muy bonita. Unos días y bajo a Vientiae, aunque seguramente haré alguna parada antes.

abrazos!!!

4 comentarios:

  1. Joder, que envidia me das. (de la güena eh)

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  2. -Bah, no es pa envidia, cualquiera puede hacer esto. De echo, esto está lleno de turistas. Sabes? pensaba que sería más bohemio y tal, más solitario, más auténtico.... Es genial, pero en general hay muchísimos más turistas de los que me gustaría. Yo soy uno de ellos, pero....no hay nada especial en viajar. Hay mogollón de gente haciendo lo mismo =) Saludos y gracias por seguir aquí Sergio :=)

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  3. No no, gracias a ti por contarnos tu viaje, de verdad, gracias!

    PD: por que cuando escribo desde el movil algunas veces sale el comentario y aveces no..? menuda mierda de navegador tiene el movil...
    PD2: Fuera la moderacion antes de publicar los comentarios !!

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  4. Tengo que hacerlo. Lo de moderar digo...Se habrían oído unas cuantas barbaridades aquí si no lo hiciera! Lo de tu movil, ni idea, será eso, que es una mierda jajaja :P

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