sábado, 6 de marzo de 2010

Chiang Mai

6-3-9 Chiang Rai

Han sido 4 días entretenidos en Chiang Mai, y han sido más que suficientes, sobre todo si no te apetece alquilar un coche o una moto para visitar algunos sitios cercanos. Es una ciudad interesante en lo cultural y en lo festivo. Fiesta no falta nunca en Chiang Mai para el que la busque.

Yo, como siempre digo, creo que nada es bueno en exceso ni en defecto. Así que he repartido mi tiempo para hacer un poco de todo. En uno de esos momentos de relax, en la piscina hice balance del total del viaje: he tenido playas hasta hartarme en Indonesia, Thailandia y Malasia. He tenido vida de ciudad en Hong-Kong, Bangkok, Kuala Lumpur y Yakarta. He tenido vida selvática y deportiva en Malasia y con los trekkings de Indonesia, vida social y solitaria. ¿Qué me falta? Vida rural!!, y Laos es el lugar perfecto para eso. Es un país que está aún muy muy verde en infraestructuras, y hay mucha vida en pequeños pueblos, con sólo 2 ciudades “grandes”: Vientiae y Luang Prabang. Todo lo que he ido leyendo en internet me ha gustado y ya tengo unas ganas locas por llegar.

Así que creo que no voy a agotar todos los días de visado que tengo para Thailandia, y trataré de llegar a Laos lo antes posible.

No espero que sea la panacea de belleza o paz. Pero sí que creo que me va a acercar un poco más al “viajerocan” que soy y que estoy descubriendo. Es un topicazo eso de que viajar te ayuda a conocerte a ti mismo, pero cuando estás viajando solo, contigo mismo como único compañero en muchos momentos, tienes mucho tiempo para reflexionar, de verte, además de que las situaciones que te vas encontrando en cada esquina y a las que no estás acostumbrado, hacen que des lo auténtico de ti mismo. Nadie te está mirando, nadie te juzga, nadie te controla. Llega un momento en el que te sientes completamente libre, y cuando eres consciente de eso, es cuando empiezas a disfrutar de verdad.

En el tren de Phitsanulok a Chiang Mai me senté detrás de una alemana mayor que iba a vivir 1 mes en Chiang Mai, y cuando nos bajamos le sugerí compartir el mismo tuk-tuk. La guesthouse a donde iba estaba llena, así que nos fuimos a uno que nos sugirió el conductor. Lo cogimos porque era muy barato, 150 baths y tenía piscina. Pero cuando llegamos vimos la parte negativa: esas habitaciones tan baratas estaban en el 7º piso, y ¡no habia ascensor! Puedo prometer que subir 7 pisos con mochila es jodido, pero weno, estábamos deseando darnos una ducha después del viaje del tren, así que pasamos allí la noche. Luego me volví a encontrar a esa misma alemana en otros dos sitios distintos de la ciudad. ¡¡Vaya casualidades!!

Por la mañana busqué otro sitio, y encontré por 300 baths, unos 6 euros, una habitación amplia y limpia, bien situada, con baño en la habitación, agua caliente y wifi. Este es:



Además, aunque no tenía piscina, enfrente está el “Top North Guesthouse”, que sí que tiene, y por 2 euros puedes pasar el día en ella. Lo malo es el precio del restaurante. No pedí nada allí. Durante los siguientes días, para desayunar compraba zumo en una tienda cercana, y en algún puesto callejero me pedía unos “noodles” o spaguettis en sopa. Para el almuerzo lo mismo, cambiando el menú, y para la cena me solía dar algún homenaje de más calidad pidiendo arroz con pescado, una pizza y tal.

Esa primera noche salí a dar un paseo, y ya empecé a ver la “noche” en Chiang Mai. Hay muchísima prostitución, sobre todo en una de las calles, donde a ambos lados de la calle se acumulan locales que parecen bares normales, pero que tienen chicas dentro, esperando clientes. Cuando llegan, se los “camelan”, negocian un precio y tal. También hay varios locales de Strip-tease, aunque eso lo supongo por los neones y la publicidad, porque yo no entré en ninguno. Y salones de masaje, a patadas. Se supone que en ellos puedes obtener el “final feliz”.

El caso es que me resultaba bastante difícil encontrar un bar “normal”, donde tomarme una birra con tranquilidad, así que la mayoría de las veces me iba al “7-eleven” a por un litro y me lo tomaba en el parque...

Precisamente en un parque vi a unos tipos jugando con una pelota con una habilidad pasmosa. Era un balón algo más grande que una pelota de tenis, pero ellos se la pasaban, usando solamente los pies y haciendo unas piruetas que me dejaron con la boca abierta. También había un grupo jugando al fútbol, 5 contra cinco, y como porterías usaban ruedas! las ponían de canto, y había que meterla por el agujero central. Unos cracks!




El segundo día lo dediqué a pasear por la mañana. Cogí un mapa y me hice todo el casco urbano. El caso es que a estas alturas, y sobre todo después de Bangkok y Ayuthaya, ya estoy un poco cansado de tanto templo. Me siguen pareciendo preciosos, pero ya no me impresionan. Algunas fotos:








Por la tarde me fui al cine a ver “El libro de Elah”. Mad Max le pega 57 patadas recreando un mundo post-apocalíptico, y las fantasmadas del protagonista, Denzel Washington, sólo consiguieron hacerme moverme incómodo en la butaca. Mala.

Curiosidad: antes de empezar la película, meten unos minutos de publicidad ensalzando la figura de su rey, y al final suela el himno. Todos deben levantarse de la butaca y ponerse firmes. Por supuesto, yo también lo hice en señal de respeto. No hay necesidad de ofender a nadie.

Una de las pasiones de los thais, como la de casi todos los orientales, es el karaoke. En los centros recreativos donde estaba el cine, hay unas cabinas donde se meten la gente, tanto adolescentes como adultos, a cantar. Se pasan horas ahí dentro!! Nunca lo entenderé.



Por la noche, incapaz de encontrar un bar “normal”, me fui al parque. Allí conocí a un alemán colgadísimo. El tipo llevaba una semana sin un bath en la cartera, comiendo lo que le daban de prestado otra gente en la guesthouse, pero eso no le impedía tener una mierda considerable. Después de un rato, me presentó a un thai y me pidió 300 baths para pillar opio. La frontera con Myanmar está muy cerca, y entra mucha droga por allí. Le ofrecí invitarlo a una birra...pero acabó yéndose con el thai. A los dos días nos volvimos a ver en el parque, y comprobé que el otro día no estaba borracho. Sencillamente está como una puta cabra!! Ya le había llegado dinero del amable gobierno alemán, algún tipo de subsidio, y estaba esperando a su amigo thai...

Al irme a sobar vi a unos tipos tocando los bongoes, y me dió el punto de ponerme a bailar. Me marqué una danza allí mismo, descalzo sobre la tierra, mientras los tipos, muy hábiles me seguían el ritmo, y lo disfruté mucho. ¡¡Esa fue en tu honor Virgy!! Eran dos japos que iban a Bangkok al día siguiente.

La resaca del día siguiente fue simpática, así que descarté más paseos y pensé en pasarlo de la manera más tranqui posible. Me acerqué a varias librerías a ver si había suerte y encontraba más libros de “Leo Frankowsky” que me dejó encantado con uno de sus libros. Y mira por dónde, por fin encontré dos!! Son el tercero y el cuarto de una serie de ciencia-ficción, y no he leído los dos primeros, pero da igual. Me costaron unos 5€ los dos juntos.




Por el camino a la librería pasé por la calle famosa de ligoteo, y había un ring de thai-boxing, y carteles que indicaban batalla para el día siguiente. 400 baths entrada normal, y 600 en el ring. Tomé nota para ir.

El resto del dia lo pasé en la piscina, pagando 2 euros por todo el día. Quería terminar cuanto antes el libro que estaba leyendo en ese momento para empezar con los de Leo. Y antes de oscurecer ya estaba devorando las primeras páginas. Sencillamente genial.

El 4º día alquilé una bici y me dediqué a pedalear y recorrer algunas zonas que no había visto.







Este joven monje posa amablemente a mi petición.



Hice buenas migas con esta dragona



Este templo impresiona. Tiene un enorme buda mirando a cada uno de los puntos cardinales, mientras elefantes de piedra soportan el peso de la mole.





Más fotos: monjes preparando el puchero, un mercado y un buda bajo árbol.




Después de comer me acerqué a una sala de masaje. Tenía las piernas cansadillas y necesitaban una reparación urgente! Me pedí un masaje en aceite, que dicen que es el bueno, por 200 baths, 4€. Durante una hora la chica te masajea todo el body untado en aceite jijiji Un gustazo. Para ello te tienes que poner en pelotas y tumbarte boca abajo con una toalla cubriéndote el trasero. La chica entra y empieza por la espalda, piernas, brazos....luego te da la vuelta y lo mismo por delante. Desde el primer momento mi cuerpo reaccionó de manera lógica...con una erección de campeonato, pero fue cuando me dio la vuelta que la cosa resultó más embarazosa...Menos mal que la tenía de lado y no se puso la toalla como una caseta de campaña jajaja La chica se portó muy profesional, apartándola con discreción cuando pasó por los muslos y la zona pélvica, lo cual sólo sirvió para empeorarlo aún más!! La verdad es que si me hubiera sugerido el famoso “happy ending” no podría haber dicho que no. Pero no, cuando acabó salió sin ningún comentario en ese sentido.

Esta es una de las famosas calle con bares, chicas y salas de masaje. Al fondo, el ring.



Por la noche me acerqué al ring de thai-boxing, pero a 10 minutos de empezar aún no había casi nadie, y pasé de entrar sin ambiente. Además, ya había hecho el gasto extra del día con el masaje y hay que ahorrar. Por el camino de ida y de vuelta, las chicas de hablan, se insinúan y las más valientes intentan agarrarte del brazo con suavidad para que te pares a tomarte una copa en el bar. Es el mejor sitio del mundo para que a un hombre se le suba la autoestima por las nubes.

A la mañana siguiente, cogí tuk-tuk a la estación y el bus vip a Chiang Rai por 231 baths. Sólo pasaré aquí una noche. ¡¡Mañana entraré en Laos!! ¡¡que ganas!! Bueno, eso si no voy al "Golden Triangle" mañana. Luego me lo pienso.

Por cierto, no sé cómo estará el tema de internet en Laos, pero creo que durante el próximo mes, mis comunicados serán menos frecuentes. No “sus” preocupéis!! Sigo en la brecha!!

5 comentarios:

  1. hey hermano, te sales contando todo lo que te pasa por ahi, me fascina leerte, quizas esa sea tu verdadera vocacion, ya sabemos como le gustan las birras a los escritores.....
    muchisima suerte en laos, disfruta, y coño entra a ver las peleas de moy thay, full contac, que tiene que ser guapo. escribeme y dime quien te esta fastidiando desde españa, cuentame,, un abrazo muy fuerte

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  2. Joer, como te lo pasas, quien pudiera.
    Yo este verano tendre aventurilla un poco mas al norte, por China, mi mujer y yo no coincidimos en las vacaciones por lo que me ire unos 20 dias en solitario a recorrer algo de China, a ver como me va :).

    La nueva encuesta, com no esta la opcion "escribir cada dia una entrada a eso de las 10:30 para que Sergio pueda leerla en el movil mientras se toma un cafe en el curro", como no esta voto por "Está "perfect" así" ;)
    Gracias por compartir tu viaje. Sigue asi.

    Deuu
    Sergio

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  3. -Loren, ¡¡ya estoy en Laos!! Mañana exploro este pueblo con la bici, junto con un coplega irlandés que comparte mi misma afición por las birras jajaja Espero que aquí en Laos tb haya combates, porque al final me he quedado con las ganas! De lo demás no te preocupes, todo se andará :) un abrazo

    -Sergio, ¿vas a hacer blog de ese viaje? Anímate!! que es muy fácil y luego lo tendrás siempre como recuerdo!! Ufff China...no está en mi calendario pero quién sabe, igual eres tú el que me convence de ir a través de tus escritos, espero :) un saludo!

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  4. Si si, mi idea es hacer un blog, ya pondre por aqui la direccion.

    REspecto a las birras en Laos, todo el mundo coincide en que la BeerLao es la hostia de buena, ya diras que te parece a ti.

    deuu

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  5. Hi Agus, hope to read your journey review in Laos soon. I'm thinking about going there and Thailand this year.

    Please make the complete review about Laos, i depend on you. :D

    Good luck and happy travels!

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