domingo, 31 de enero de 2010

Melaka



Para ir de Kuala Lumpur a Melaka, se coge el bus por 14 rm en la estación Pudu Raya que está muy cerca de Chinatown y se llega en exactamente 2 horas. Luego en la estación de Melaka se puede coger por 1 rm el bus 17 que te lleva al centro. Yo me bajé en Jalan Taman Melaka Raya, una calle cerca de la zona monumental y con varios guesthouses económicos. Entré en varios para comprobar precios y comodidades, y elegí el “Srinah Guesthouse”, con habitación compartida por 15rm la noche (3,5 euros). Me gustó porque tiene un pequeño salón con tele y dvd, y una estupenda terraza, y el dueño parece enrollado. Fue una mala elección como explicaré luego...

Melaka es una ciudad con más de 600 años de historia, que comenzó en 1403 con la llegada de Parameswara, un príncipe hindú exiliado de Sumatra, que al ver luchar a un pequeño cervatillo contra sus perros con un gran coraje, intuyó algún tipo de providencia y fundó su nuevo reino en esa misma ubicación. Al estar situado a medio camino entre China, Las islas Indonesias y la India, la ciudad pronto se convirtió en un importante puerto comercial, hasta que en 1511 el portugués Alfonso de Alburquerque la conquistó y tras construir una enorme fortaleza, permitió que Portugal dominara la zona durante 130 años. Más tarde fue tomada por los holandeses, tras varios intentos, y explotada por ellos durante 154 años. Un pacto hizo que pasara a manos inglesas en 1824, quienes dominaron la ciudad hasta la proclamación de independencia, con un paréntesis de dominación japonesa entre 1942 y 1945.



Con todos estos acontecimientos, es fácil imaginarse la cantidad de museos y lugares interesantes que visitar en esta ciudad. Casi todos los monumentos y museos están juntos, alrededor de la iglesia de St. Paul, en la colina que domina la ciudad.

El primero que visité es un Memorial sobre la Declaración de la Independencia de Malasia, el 31 de Agosto de 1957.



Muy cerca está el Palacio del Sultanato. Es una réplica exacta del original que un día hubo de ser la residencia real del sultán, construido siguiendo los informes y dibujos que se guardan en los Anales Malayos. Dentro se pueden ver varios dioramas sobre momentos de la vida de esa época, así como armas, ropas y tesoros del sultanato.



Inmediatamente adyacente está lo que queda de la enorme fortaleza que en su día construyeron los portugueses: la Porta de Santiago, una de las 4 entradas principales a la estructura. En su día era una imponente construcción con muros de 3 metros de altura y una torre de observación de 40 metros de altura, hasta que los ingleses tomaron el poder de la ciudad, demolieron con pólvora todo excepto esta puerta por miedo a que los holandeses trataran más adelante de usarla en su contra. Detrás, sobre la colina, está la iglesia de St. Paul, que data de 1521.




En su interior sólo quedan las lápidas de algunos personajes del siglo XVI en adelante, aunque se puede disfrutar de una bonita vista de la ciudad.





Desde uno de los laterales de la iglesia se puede acceder a más monumentos y museos: la casa-museo del gobernador, el museo de Literatura, el de Historia, el de Educación, el Gubernamental Democrático y el de un viajero estilo Marco Polo, pero chino. Las entradas son muy baratas, entre 1,5RM y 5RM (un euro son 4,70RM ahora mismo)

La casa museo del Gobernador (un coñazo de lugar...no sé para qué entro en algunos sitios que no me interesan nada)


Aquí unas pistolas con sus municiones del museo de Historia


Y aquí las vestimentas que se ponen los recién graduados universitarios. No sé porqué, pero no me los imaginaba así. Dato curioso que descubrí aquí: para poder acceder a la universidad, a cualquier carrera, todo malayo debe superar una prueba e inglés. Me parece una idea estupenda.



Luego me dediqué a callejear un poco por el centro. Aquí está otra iglesia cristiana, de 1753, y algunas instantáneas más del centro.






Melaka tiene un río que es usado para hacer rutas turísticas. Yo lo hice al día siguiente, pero no es bote sino con una bici que alquilé por 8RM (algo menos de 2€). El río está muy limpio, y es posible hacerlo con la bici por ambos márgenes sin bajarte en casi ningún lugar. Hay algunos sitios especialmente bonitos. Tiene una réplica de un puente de Venecia, pero al contrario que el agua de aquella, estas aguas no huelen mal.






Ya en la desembocadura puedes entrar en el barco-museo, réplica del “Flora de la Mar”, que se hundió cerca de la costa cuando llevaba a Portugal el fruto del saqueo tras la conquista del sultanato.




Al ladito está otra iglesia, esta vez es la “Iglesia de San Franciso Xavier”, de 1853.



Esa noche fuimos a cenar, los que estábamos en esa pensión, a un restaurante indio de amigos de Steve, el dueño. La comida india se come con la manos, claro, y consistió en tortas de pan que mojabas en diferentes salsas, todas picantísimas... El que está a mi lado era un cachondo inglés...También estaba una pareja de alemanes con los que hice buenas migas y 3 chicas de Taiwan, además de Steve.




El día siguiente fue...de relax total. Steve es miembro del gimnasio del hotel Ecuatorial, una enorme mole muy cercana, y usando su nombre pudimos hacer uso de todos los lujos del hotel: jacuzzi, gimnasio, sauna, piscina, pista de tenis, etc... jugamos a las cartas, escuchamos música y tal.



Ahí fue cuando Caroline, la alemana, me contó su asuntillo con los bichitos del guesthouse donde estábamos, en “Srinah” a donde nadie que tenga aprecio por su cuerpo y salud debería entrar jamás de los jamases... Resulta que está infestado de unos bichos muy jodidos: son como las pulgas o los piojos, pero más jodidos porque son más pequeños e INVISIBLES. No se pueden ver, por lo tanto no se pueden matar, y meten unos picotazos acojonantes. La pobre muchacha tenía todo el cuerpo lleno de picaduras, y pican un montón... El cabrón de Steve, el dueño, sabe el problema, pero a él no le pican, es como los mosquitos, que a unas personas les pican y a otras no, y no hace gran cosa por desparasitar la casa. Por tanto, con un día que pases en ese antro, toda tu ropa está infestada de bichos que te acribillan sin piedad. El caso es que yo llevaba ya dos días allí, pero no me habían picado, así que supuse que no les gustaba mi sabor. Pero no, los cabrones estaban esperando a que me confiara. A la mañana del segundo día ya me levanté con el brazo y la cadera machacados a picotazos. Steve me dio un potingue para ponerme en las ronchas, pero unas estaban cerca de la entrepierna, y al tomar contacto con los huevos, vi las estrellas y me fui corriendo a la ducha a lavarme. Ahí fue cuando Steve aprovechó para birlarle 50$ de la cartera (dólares USA). Se imaginaba, con razón, que me iría de su cueva esa misma mañana, así que me birló la pasta esperando que me fuera de la ciudad. Yo no me dí cuenta hasta esa noche, en otra guesthouse a la que me cambié, que me dio por mirar si estaban los dólares. Fui sobre la marcha a tocarle la puerta y pedirle, por las buenas, que me devolviera la pasta. El tío se negó en redondo diciéndose inocente, así que nada, a la mañana siguiente fui a la policía turística; no es sólo por la pasta, que es dinero, sino porque al dueño poco le importa que todas las personas que vayan a dormir a su guesthouse salgan infestadas: le pasó a una pareja de alemanes mayores antes que yo llegara, a esta pareja alemana joven, a mi, al inglés... Todos infestados y picados. Encima teníamos que lavar TODA la ropa con agua caliente para tratar de matar a los bichos, lo que me costó 35RM más. Joder, si tienes un problema de bichos en tu casa que infestan a todos tus huéspedes, gástate la pasta y llama a alguien que limpie la zona, en lugar de mirar para otro lado y coger el dinero guardando el secreto. Pero claro, la gente no suele estar más de 2-4 días en el mismo sitio, así que la mayoría de las veces ya se han ido cuando empiezan a notar el problema.

Presenté la queja en la policía y me llevaron a tener un careo con Steve, que negaba lo del dinero y me acusaba a MI de haber llevado la infección a la casa ¡¡manda narices!! Me aseguraron que llevarían el informe a no se qué organismo de turismo y tal, y que mirarían de tomar medidas.
La policía fue muy atenta y comprensiva conmigo. Al final, incluso me acercaron a la estación de autobuses y me ahorré media hora de bus. Espero que hagan algo. Yo por si las moscas, igual que la chica alemana, escribiré a la Lonely Planet para que sepan lo que nos ha pasado y borren ese lugar del mapa...De lo que se trata es de que no le vuelva a pasar lo mismo a nadie más. En fin... Está claro que no estoy teniendo mucha suerte últimamente con los sitios donde duermo.

Así es como está mi mano izquierda y mi cadera de picadas. He comprado unos potingues en la farmacia para aliviar el picor, y van bajando los hinchazones, pero sigo estando muy molesto.




Aún con eso, el último día lo pasé muy bien, en bici recorriendo la ciudad y alrededores.




Entré en un museo de tortura, super macabro, y tambien un museo vivo, una casa tradicional malaya, donde pude golpear un gong que te concede deseos, y ver una dedicatoria de puño y letra del mismo Winston Churchill!! También yo dejé mi firma. Quizás estuve sentado en su misma silla, ¡¡jodete Jose Luis, puerco!! jajajaja (él sabe a qué me refiero)





Las casas malayas son muy bonitas, están construidas de madera sobre pilares , normalmente entre 12 y 16, y a un metro del suelo.




Algunas curiosidades de Malasia:

-El agua es bastante cara, 2RM para una botella de 1 litro, así que existen unos dispensadores por las calles que por 10 céntimos de RM te da medio litro. Es una manera muy barata de tener siempre la botella llena :)



-Una gasolinera Petronas. Porque esa compañía, además de dedicarse a construir mega edificios (las Torres Petronas es su cuartel general) o a patrocinar coches en la F1, es una empresa petrolera.



-Así es como promociona a nuestro equipo de fútbol una tienda de deportes para vender nuestra equipación: “un color inspirado en los héroes del pasado, una pasión que crece dentro del corazón de cada español, una furia roja que encabeza la carga hacia la gloria”.

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Después de 3 noches ya había visto todo lo visto en Melaka, y si quiero terminar con los molestos invitados de mi ropa y cuerpo, tengo que tumbarme al sol en la playa ¡¡lo prometo!! Lo leí en internet jejeje Así que elegí ir a la costa este del país, donde están las mejores playas: cogí un bus destino Kluang (13,50RM y 2 horas de viaje) y desde ahí otro a Mersing (10RM y otras 2 horas). Ahora estoy a un paso de una preciosa isla llamada Pulau Tioman, donde voy a retozar los próximos días.

Hasta pronto!!

viernes, 29 de enero de 2010

Adiós Indonesia, Hola Malasia

Musiquita guapa. Escuché esta canción por primera vez el otro día, y...me partí de risa.





Todo lo bueno viene en frascos pequeños, se suele decir. Y yo digo que hay excepciones, porque mi experiencia en Indonesia ha sido tan enormemente creativa, cautivadora, enriquecedora y positiva que no puede ser algo “pequeño”. Lo estaba pasando tan bien que....me pasé de fecha!!

Cuando pasé por la aduana indonesia, para coger el avión a Kuala Lumpur, Malasia, noté que algo no iba bien. El oficial que estaba frente a mi llamó a otro, y éste a otro. Sus miradas iban de mi cara, al pasaporte y de ahí al PC. Con lo bien que me he portado, pensé. ¿Qué pasa? ¿han detectado que pasé la petaca de ron desde Thailandia, hace dos meses? ¿Tengo un virus chungo?

“I´m sorry Mr Agustin, but you have overstayed. You must pay $80 or you cant leave Indonesia”. Me pasé 4 días de la estancia permitida. Así que nada, o pagaba, o para el cuartelillo, y no era plan. Pagué los 60 y pico euros como un señor y pa fuera.

¿Por qué me pasé? Básicamente porque soy un despistado rematado, herencia de mi madre, que le vamos a hacer. Cada uno es como es. Cuando entré en el país no sabía si me iba a gustar o no, cuanto tiempo realmente iba a querer estar, etc... y dejé y dejé y dejé que el tiempo pasara. Cuando saqué el billete para salir del país simplemente miré la fecha de caducidad de mi visado, que decía 27 de Enero. Pero la caducidad del uso del visado no es lo mismo que la caducidad de la estancia....

En cualquier caso, fue culpa mía, así que ajo y agua. Con un cabreo de cojones, porque $80 son 4 días, o más, de presupuesto, tiré para Malasia, de nuevo.

Kuala Lumpur es una enorme urbe, que ya conocí cuando pasé con Rubén. Me volví a alojar en ChinaTown, pero esta vez no miré a Lonely que tan malos consejos me ha dado. Me fui a la calle “Jalan Petaling”, la principal de Chinatown. Y me metí en la primera guesthouse que vi, que era barata, limpia y aparentemente animada. No recuerdo el nombre, sorry, pero uno de los que la regenta es un indio con gran barba y de mirada clara muy amable. Pillé una habitación por 15 rg, como 3€ y pico, individual y con baño compartido.

Vista desde la terraza del guesthouse


A la mañana siguiente me fui a que me cortaran el pelo, que ya estaba león perdido, a un sitio que vi el día anterior. El peluquero era un indio joven, muy simpático pero con un inglés muy limitado, así que fue imposible decirle cómo quería el corte de pelo. Al final le dije que usar la máquina al 4 y punto...



Al terminar con la máquina me dio un masaje capilar y a traición casi me desnuca: me cogió la cabeza y me la giró como un búho 180º, a izquierda y derecha. Me crujieron todos los huesos del cuerpo desde la frente hasta el pecho O_o

Cogí el metro de superficie para moverme a la zona oeste de la ciudad, y es que moverse por KL es muy fácil: tienes metro, tienes monorail y tienes este metro que va sobre la ciudad. Pagas por distancia recorrida pero es muy barato.



Y me fui a la zona de museos. En el Museo de Historia Nacional se aprende un montón sobre la idiosincrasia del país, como que su bandera es como es por una razón: las 14 bandas rojas y blancas identifican a las 13 provincias del país, más el gobierno central; que el color azul significa su unidad sobre una medina luna que identifica su religión musulmana y la estrella dorada que nos recuerda el color real de las leyes.



Luego me di un paseo por el museo espacial. Parece que estos malayos están al día en el rollo espacial, y hasta han mandado a un astronauta en una misión, pues por todos lados había fotos del afortunado, de la misión, etc... Aprendí algunas cosas interesantes sobre los experimentos en gravedad cero, como que los procesos de transferencia de calor en los fluidos se observan mejor en microgravedad o que las proteínas cristalinas crecen muy rápido en el espacio y un día pueden usadas para curar el cáncer.

Traje espacial y réplica a escala de un motor de cohete. En las cercanías hay varias esculturas y chismes relativos a la astrología, como esta réplica del Stonehedge de Inglaterra





Luego me pasé por el Taman Bunga Raya, un jardín mu bonito donde se exhiben los distintos tipos de lo que es la flor nacional, aunque ya empiezo a estar cansado de tanto jardín...



Por esa zona hay un aviario, un enorme parque, un par de museos, jardines temáticos, zonas de recreo, de deporte y un enorme lago donde se pueden alquilar barcas para navegar por él.



KL es una ciudad muy moderna, muy limpia y muy bien organizada. Y además, muy barata. ¿Qué más se puede pedir? Llevo poco tiempo en Malasia, pero me da la sensación de que tiene todo lo bueno de Indonesia, pero mejorado.

Después de dos días en KL decidí moverme. Sólo me dieron 30 días de visado. Lo normal son 90 días cuando entras por primera vez, pero yo pasé por aquí hace dos meses, así que supongo que esa fue la razón. Mi idea es bajar por la costa oeste hasta el sur y luego subir por la costa este, a ver si me da tiempo en estos 30 días.

En el Museo de Historia Nacional de KL leí un montón de cosas sobre Melaka, una ciudad a 2 horas de KL con una historia muy interesante, y es que desde siempre ha sido un importante puerto comercial, primero usado por los indús, luego conquistado por Portugal en 1511 y mantenido durante 100 años gracias a una enorme fortaleza que construyeron, pero perdida ante los holandeses y su Compañía de las Indias Orientales. Luego fue entregada a los ingleses a raíz de un pacto y más tarde conquistada por los japoneses en la IIGM. Con toda esa historia detrás, y sintiéndome como me siento tan atraído por los temas históricos, decidí mi siguiente destino: Melaka

martes, 26 de enero de 2010

Del Cielo al Infierno

Para un mochilero, la línea que separa una excelente experiencia de una nefasta es, a menudo, muy fina, y puedes cambiar de un lado a otro en un instante.

Una actitud positiva siempre ayuda a llevarlo de la mejor manera posible, pero no siempre es fácil hacer una buena “faena” con los problemas que acechan al viajero con bajo presupuesto: timos, hoteles sucios, alimentación, corrupción, comunicación, etc... Debes ser consciente de que debes estar alerta todo el tiempo y tratar de superar los obstáculos con una sonrisa, sin dejar que tu experiencia se arruine, y tratar de tener siempre un plan “B” para cuando todo se pone en tu contra...

Pasé unos días agradables en Bogor, una ciudad que aunque con un alto índice de pluviosidad, disfruta de un clima más fresco que Yakarta, lo cual agradecí. El último de esos días decidí acercarme al “Paso de Pucak”, una zona montañosa plagada de campos de té y hermosas vistas, y la joya de la corona de los jardines en Java: el “Taman Bunga Nusantara”.



El símbolo del jardín es un enorme cisne negro.


Con el tráfico en este país uno nunca puede asegurar cuándo llegará a tal lugar, o cuánto tiempo se tarda, pero más o menos hay que calcular una hora y media. Hay que coger el Angkot (mini bus verde, 2000 rupias) número 06 hasta la “terminal” o estación de autobuses, y EN LA CARRETERA, y no dentro de la terminal, buscar los Angkot que llevan a Puncak (en mi caso era uno blanco, y el coste son 15000 rupias, 1,20€). Hay que decirle al conductor a dónde se va, y te deja en un pueblo (he perdido las notas así que no sé el nombre de los pueblos por donde se pasa, pero es fácil) desde donde debes coger otro angkot amarillo que te lleva a otro pueblo, y desde ese otro pueblo coger otro mini bus amarillo hasta el parque. Parece complicado, pero ya se sabe, preguntando se llega a Roma... Hay que recordar que los trayectos cortos en los Angkot cuestan siempre 2000 rupias. Lo digo porque esta gente tiende a cobrar 5000 a los extranjeros...así que lo mejor es no preguntar el precio, y directamente darle los 2000 cuando te bajes del mini-bus.

La entrada al parque vale 20000 rp, y definitivamente vale la pena. El clima tropical es, obviamente, perfecto para el crecimiento de todo tipo plantas: mucha lluvia y alta humedad. Por eso me extraña tanto que una ciudad como Yakarta no tenga ni un jodido parque en donde las parejas vayan a darse el lote: está plagado de centros comerciales, pero ni un sólo parque, más que el de “Ancor”, el muelle, y ¡es privado y hay que pagar para entrar!

El caso es que en el “Taman Bunga Nusantara” uno se siente como “Alicia en el País de las Maravillas”, y aunque suene muy gay decirlo no se me ocurre mejor símil para describirlo: patos gigantes de flores, jardines de todos los colores, relojes del tamaño de un camión, y setos laberínticos.

Es un lugar idílico así que mi consejo, especialmente si, como yo, estáis “tocados” del corazón, es que no vayáis solos.

Este enorme pavo eal floreado esta cerca de la entrada. Currado currado.


M'as fotos cerca de la entrada. Es espectacular.




Un par de panor'amicas a pie de pista



Unas fotos variadas. La fuente bailaba al ritmo de la musica, muy chulo. Conejos de setos habia por todas partes, pero por mas que busque a las "playmate" no vi ni una...







Habia jardines tematicos varios: jardin americano, mexicano, japones, javanes, etc... Estas son unas fuentes del Javanes



Vistas desde una torre en el centro del parque:







El jardin japones....espectacular. Mi favorito.




Florecillas varias





Y un relog enorme. Tecnologia indonesa, pero estaba en hora!






Esta fue la parte celestial.

Ahora viene ¡¡¡EL INFIERNO!!!

Esa misma tarde, al llegar a Bogor, estaba con el ánimo por los suelos, y me apetecía ver a alguien conocido, así que hice la mochila y tiré para Yakarta. Me volví a dirigir a Jalan Jaksa, y por ser viernes estaba todo full, excepto el peor agujero apestoso e inmundo del mundo: la pensión “Krisna”, en donde no tuve más remedio que hacer el “check in”. Este tugurio está en una perpendicular de Jaksa. No sale en la L. Planet, y si esta gente quiere mantener algo de prestigio, jamás debería nombrarla....

El dueño me dio una habitación por 70000 rupias, pero como eran mis últimos días decidí cambiarme a una doble con baño interior por 85000 rp (6,30€) y darme el gustazo. Dejé mis cosas y me fui a cenar. Al volver, ya tarde, rocié la habitación con Baigon y encendí unos quemadores anti-bichos antes de irme a la ducha. Y si lo llego a saber, no salgo de allí. Al entrar de nuevo en la habitación, había como 15 cucarachas de todas las clases retorciéndose por el suelo, porque aquí no existe solo la típica cuca española, no, las hay alargadas y finas, gordas y enanas, voladoras y tipo lagarto... dios, que asco me dio rematarlas a todas una tras otra con la zapatilla y empujarlas debajo de la cama en un cementerior improvisado. ¿Qué podía haber hecho? Recoger sus tripas con un papel? Ni de coña!. Saltando me tiré en la cama y recé porque no aparecieran más...

Me eché unas partidas en el pc antes de ir a apagar la luz...y justo antes de hacerlo descubrí un par más ¡¡debajo de la almohada!! Joder!! estas eran crías, pero cucas al fin y al cabo!! Puaj!!

Rocié la cama con baigon por todas partes, esperando que se mantuvieran lejos y no aparecieran más. Pero al apagar la luz, ya estaba paranoico perdido, y cualquier picor en mi piel lo atribuía a una cuca subiéndome encima...

Y así era!! Las muy hijas de puta estaban por todas partes!!

Pasé toda la puta noche, desde las 12 hasta las 4 de la mañana apagando y encendiendo la luz, rociando y mantando cucas que parecían vivir dentro de mi colchón!!

A las 4 y media ya no pude más. Sentía arcadas y estaba psicótico perdido. Hice la mochila y salí de aquella habitación infierno. Estaba cabreadísimo y pretendía cantarle las 40 al dueño del hostal. Pero en la entrada sólo estaba su hijo sobando. Carraspeé un poco para ver si se despertaba, pero seguía sobando. Así que dejé la llave en la mesa y abrí la puerta. Silencio. Me fui.

No pagué esa noche. De hecho, tenían ellos que haberme pagado a mi por haberles limpiado la habitación de cucas!!. Esta gente no había limpiado la habitación en AÑOS. Joder, con lo fácil que es usar un poco de lejía o algo para DESINFECTAR!!

Del cielo de Nusantara al infierno de aquella habitación apestosa. Menos mal que Chris me acogió en su casa, donde pasé los siguientes 3 días. La verdad que después de 2 meses y medio durmiendo en tugurios mi cuerpo agradeció como nunca unas sábanas limpias, una ducha caliente y unos días tumbado a la bartola.

Gracias Chris!!

Ahora estoy en Kuala Lumpur. En una Guesthouse en el barrio chino a 3,5€ la noche. Pero sin cucas!! A partir de ahora inspeccionaré mejor los lugares donde me meto :)