miércoles, 25 de noviembre de 2009

Arrancando motores

Bali. Por fin estoy aquí. Es Indonesia. Aunque Kuta no es la Indonesia que quiero descubrir, es el inicio de mi auténtico viaje. Indonesia son muchas cosas, y no me atrevo a tratar de describirlo con palabras, pero quiz’as poco a poco a trav’es del blog pueda ir transmitiendo lo que percibo de ella.

Creo que al final me quedaré más tiempo en Bali. No porque el inicio haya sido magestuoso, que no lo ha sido, ni mucho menos, sino porque mi compañero de viaje ha decidido sí o sí ir a Bodobudur en 3 días, y yo no tengo prisa por salir de Bali. Esta es una isla relativamente grande, con la suficiente diversidad de opciones como para pretender descubrirla en 3 días. Me quedaré al menos un mes. Después de 3 días me moveré, Kuta es el Benidorm Indonesio, seguramente a Ubud, donde quiero contactar con una española que tiene su negocio allí, y quizás couchsurfear el sofá de alguien, y de ahí en adelante, ya veremos a dónde me llevan estos pies doloridos que llevo.

El recibimiento no fue muy carinyoso que digamos. Antes de llevar siquiera 5 minutos en el pa’is, ya tenía a un policía sugiriéndome que le diera pasta por “ayudarme” a pasar la visa sin hacer cola. “Yo te ayudo y tu me ayudas” fueron sus palabras al pedirle que me explicara qué clase de servicios me ofrecía en la cola de aduanas. Yo era el único no-Malayo alli. El único con una visa ya sellada. Rechacé su oferta, y fue tras otra víctima, una pareja de ingleses que apareci’o un cuarto de hora más tarde...No sé cuánto le pagaron por un servicio que no necesitaban, ni me importa, pero me ha servido para tener una vaga idea de cómo funciona la policía aquí.

Tras dejar las cosas en el hotel, fuimos a la playa, a 5 minutos caminando. Muy bonita, grande y turística. Al menos lo suficientemente grande para que no se notara la masificación, que a la hora a la que llegamos, sobre las 6 de la tarde, ya era baja. A la media hora ya había rechazado 15 ofertas de masajes, relojes baratos y pulseras, aunque más tarde acabé comprando una, para sumarla a las de Hong Kong y Bangkok. Lástima que se me olvidara comprarme una en Kuala Lumpur, pero como tengo que volver, ampliaré el lucimiento de mi muñeca. 1 por cada país. Algo banal, pero divertido. Surfistas, juegos de futbol y una especie de boleibol con el pie, y muchos puestos para tomarte una cerveza mientras ves la puesta de sol. Esta bien.

Luego ducha, y paseo. Acabamos cenando en un sitio llamado “Carpe Diem”, creo que recomendado por la Lonely, aunque no fue eso lo que me llamó, no me di cuenta hasta más tarde, sino la música en directo de un grupillo animado que recibía peticiones. A nosotros nos tocaron “Nirvana” con “The men who sold the World” y “Pearl Jam”. Comimos bien por unos 2,5€, birras aparte. Aquí, como en todo país musulmán, el alcohol es relativamente caro. No caro comparado con España, pero sí con respecto al resto de precios. Un tercio sale a 15000 rupias, 1,10€ más o menos.

Luego más paseo, un poco de pérdida y solicitud de ayuda de por medio, y hotel. Y aquí estoy, recubierto de spray anti mosquitos que rebotan como contra una barrera mágica. Malditos, están por todos lados, y yo soy de sus preferidos, me entran a matar.

Kuta, por lo que he visto y como ya suponía, es un lugar más turístico que otra cosa. Cientos de puestos vendiendo todo lo imaginable, taxis silvándote, centros de masajes con chicas llamando tu atención, y luces de navidad en bares para lucir.

Mañana alquilaré una moto. Ya tuve bares y música de 4.40 hasta hartarme en Phi-Phi. A ver qué me sugiere la Lonely y los foros de la red. Aquí unas fotos de este primer día.


2 comentarios:

  1. ké wapo te estás poniendo hermanoooo!!!!
    ké bien te sientan los viajes ;)

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  2. bahhh eres tu ke me miras con buenos ojos :P

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