jueves, 5 de noviembre de 2009

El Chip del Viajero

Ya noto el chip del viajero. Es un bienvenido invasor, que noto en mi cuerpo como un gusanillo en el estómago, que me anima a conocer, a estudiar el sitio donde estoy, a abrir más los ojos, a oler, a escudriñar en cada rincón sorpresas en las que antes no había reparado, a disfrutar más y mejor de cada plaza que visito. Es como otro estado mental. De momento es algo extraño para mí, pero me empiezo a acostumbrar, y me gusta :)



Así que aprovechando mi visita al centro de infomación de vacunación internacional, y que mi amiguete Rubén cuida tan bien a sus invitados, decidimos que me quedaría un día más, para ir a visitar "El Chorro", un sitio estupendísimo de la muerte. Él quería ir hace tiempo, pero ya se sabe, no tiene aún el gusanillo del viajero y me estaba esperando a mi para animarlo.



La noche anterior la pasamos mu bien, y es que este chavalote se gasta una despensa que no se la merece. En un descuido le abrí a traición el mueble-bar y me encontré con esto:



Si amigos, un Ron Matusalem del bueno, aún no abierta. Así que ni corto ni perezoso la desvirgué y ya se sabe, una cosa llevó a la otra. Musiquita, más copas, y unos cigarritos que guardaba el colega en la despensa, junto con las cosas de calidad... Una pequeña crónica visual para que os hagáis a la idea...










Al día siguiente nos levantamos un par de horas más tarde de lo que habíamos planeado. Daños colaterales del Matusalem y de "Robin de los Bosques", la versión protagonizada por Errol Flynn, aventurero donde los haya. Baste decir que me despertó la "Abeja Maya" en la tele a las 7 de la mañana...Una noche extrañamente cargada de reminiscencias del pasado, pero lo pasamos mu bien y tras el colacao energético emprendimos viaje al Chorro.



Una hora y pico después y cuando ya estábamos hartos de "The mammas and the pappas", el único cd que tenía en el coche, llegamos a la laguna.





Se nota que le faltaba agua, pero es un paisaje precioso. Luego seguimos subiendo, pues mi verdadero objetivo era "El caminillo del Rey", un caminio suicida en un desfiladero que bordea un acantilado. Es curioso que fuera Michael, el francés de Couchsurfing que se quedó en casa el que me hablara del lugar. Ahí estaba yo, una semana después de él, envidioso porque un francés descubriera antes que yo ese magnífico lugar...










Según decían los paneles de información, esta zona estuvo bajo el mar hace mucho tiempo, pero por más que escarbé y busqué en la arenisca, no hubo manera de encontrar ni una mísera concha marina. Lástima, me hacía ilusión.


Seguimos por la carretera, y justo antes de llegar, observador que es uno, me fijo en esto:



"Rincon d el Polludo". Menudas risas. O el tío tiene los autoestima más subida que un globo sonda, o tiene una granja de pollos. Tentado estuve a tocar la puerta para preguntárselo, pero durante un instante pasó fugaz por mi mente la imagen de un tío sosteniendo su miembro cual lanza y amenazando con pegarme con ella. Seguimos el camino...



Y ahí estaba. El desfiladero y arriba, bordeando la montaña, el "caminito del rey". Me recordó al "camino de los muertos" del "Señor de los Anillos", friki que es uno. Precioso.




La historia dice que le pusieron ese nombre porque el mismísimo Rey de españa, no recuerdo el nombre, pasó por ahí para inagurar el túnel, escavado bajo la dura roca de la montaña, que por fin unía Málaga con el resto de España. Por lo visto hizo Conde al ingeniero capaz de realizar la proeza. Y dije yo: si el rey caminó por ahí, por ese camino suicida a 200 metros de altura y sin seguridad ninguna, yo no seré menos. Creo que tendré que relajar al gusanito del aventurero o me puede traer problemas.



Dimos la vuelta a la colina y continuamos la ascención, tratando de hallar la entrada al místico camino.



Ahí se puede ver a la derecha, el camino. Cada vez más cerca... Sólo 200 metros más de dura subida, de hondas respiraciones y de torceduras de tobillo. El caminito del rey, mi meta, estaba al alcance de mi mano!



Llegamos al túnel. Mis curiosos ojos escudriñaron con ansia el camino. Debía estar ahí, por algún lado, pero pronto mi gozo en un pozo. Por seguridad, los guardas habían destruído el acceso al mismo. Se puede observar una pequeña escalerita a la izqueirda. Sin embargo, los tablones por los que deberíamos pasar habían sido destruídos. No había manera humana de pasar al otro lado. No me di por vencido, y le propuse a Ruben entrar al túnel, quizás había un acceso por el otro lado. 1 minuto después de proponerlo pasó el tren... Nos quedamos blancos. Hay arcén, pero...el susto habría sido monumental si nos pilla el tren dentro xD


NO ENTREIS EN ESE TUNEL, o esperad a que pase el siguiente, y aprovechad. Declino toda responsabilidad.




Así que nada, desandamos algo desmoralizados el camino, que ya apretaba el hambre, y debajo de un arbol nos jalamos el almuerzo.



Si, ya sé, mi ropa no es precisamente de montañista, pero es que había sido todo muy improvisado.

2 comentarios:

  1. Tronco serás animal de bellota.

    Mira que si te metes en el puente del Tren.

    Tio y sé que te vas del pais porque me debes pasta ;).

    Bueno coñas aparte, a ver si pones fotos de tias buenas.

    Está currando el Blog.

    Me puedes pagar por paypal si quieres xDDD

    Un abrazo neng

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  2. yo vivo hay :D, en alora

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