miércoles, 25 de noviembre de 2009

La venganza de Monkey Island

Cabreado estoy. Me han hecho la jugada del mono loco. Que rabia. Ahora odio profundamente a esos monos tan graciosos de Monkey Beach de los que hablaba de Phi-Phi, esos que me hacían tanta gracia y que me gustaría saberlos libres del turismo que corrompe su forma de vida. Ahora me gustaría comerme uno frito, asado o incluso crudo.

Esta mañana alquilamos una moto, una 110cc automática por 50000 rupias el día, unos 3,5€, y nos pusimos rumbo a Nusa Dua, el sureste de la isla. Un complejo turístico de alta categoría, con sus enormes resorts cerrados al paso de tenderos, vendedores ambulantes y con unas playas semi privadas, grandes, limpias y con unos templos curiosos. Llegamos sin muchos problemas y una vez allí mereció la pena el trayecto de unos 40mn. Las playas eran magníficas, arena blanca y agua cristalina. Lamentablemente se me había olvidado las gafas y el tubo, así que ni me bañé, pero sí visité unos templos que había por la zona y me di unos agradables paseos.



25-11-9

Luego pusimos rumbo a Jimbaran, donde se supone que se comía buen pescado y marisco. Media hora después buscamos algún sitio para comer. Descartamos uno carísimo, cuya carta indicaba piezas por 400000-500000 rupias el kilo, 35€, y buscamos algo más sencillo. Lo encontramos pronto y comimos bien. Busca, compara y....Yo mismo elegí el calamar, una hermosa pieza de 1,1 kilos, que a 9500 cada 100 gramos, me salió a 105000 rupias, unos 7,40€, que incluía arroz, salsas y una especie de ensalada rara. Mi compi se jaló un enorme pez, no sé el nombre pero parecía una dorada, por el mismo precio.



Sobada en la playa de media luna que abraza decenas de restaurantes y nuevo rumbo, esta vez a Ulu Watu, para ver el “Pura Luhur Ulu Watu”, uno de los más importantes templos para los espíritus marinos que hay a lo largo de toda la costa sur de Bali. Se accede a través de un portalón en forma de arco, flanqueado por estatuas de Ganesha. Las 3000 rupias para entrar bien las valen, pues la singular ubicación del monumento, en lo alto de un acantilado de 400 metros, ofrece unas vistas magníficas, sobre todo en la puesta de sol, que fue nuestro caso. También se representa ahí la bonita “Danza Kecak”, una especie de baile de decenas de hombres, que cantan juntos a ritmo, como se ha visto en muchas películas como “King Kong” de Peter Jackson. Un tío lleva la voz cantante, y los demás siguen su ritmo a base de gritos cuyo tempo sube y baja de manera armónica. Está curioso, pero yo lo escuché desde fuera, y pasé de pagar los 2,5 de la entrada.

El caso es que ya me habían advertido de que tuviera cuidado con los monos, siempre atentos para robar cualquier cosa a su alcance. Pero claro, sin gafas no veo un carajo, no tenía más narices que llevarlas puestas si quería disfrutar de la cosa. Así que compré por 1000 rupias comida de mono, y me puse tan contento cuando vi manadas de ellos pululando por ahí, y me puse a darles de comer de mi mano. Son muy graciosos, te la cogen con cuidado, y si no les das más, te tiran del pantalón para que les sueltes todo lo que tengas. Tuve que esconder el papeo para que me dejaran en paz. En una de estas, concentrado estaba en darle a uno de mi mano para que Ruben sacara una foto, que no vi a uno cabrón que se me acercó por detrás, y en un visto y no visto, me quitó las gafas, que las llevaba puestas, y se puso a mordisquearlas. El cabrón, cuando intenté quitárselas, me sacó unos dientes que ni el puto tiburón blanco, amarillos y afilados. Aún así, me vi la jugada y traté de quitárselas, pero uno de los guardas me dijo que no, y se puso a tirarle cáscaras al suelo para que centrara su atención en otra cosa. Yo hice lo mismo y le tiré toda la comida, a ver si el cabrón tenía hambre. Pero no, parece que le gustaba el sabor del cristal y el plástico. En una de estas, el guarda le dio con algo, y el mono tiró las gafas al acantilado!! Pero había por allí más de 15 monos, y uno de ellos las cogió al vuelo y se fue para abajo, escalando. A tomar por culo las gafas, pensé. Ya me estaba viendo en el oculista, y pagando 100€ por ellas. Pero claro, se acercaron 3 guardas y hablaron entre ellos. Uno que sabía inglés, me dijo que bajara a por ellas si quería. 400 metros de caída libre con unas hermosas rocas puntiagudas al final. Ni de coña! Entonces me señaló a otro, y me dijo “money”. Me recordó al poli del primer día de mi llegada. “Yo te ayudo y tu me ayudas”. 500000 rupias era su precio por bajar a por mis gafas. Tócate los..... Me juego el cuello a que esta gente entrena a los putos monos para este tipo de “jugadas”. Porque no creo que un mono tenga instinto natural de saltar a las cabezas de las personas a quitarles las gafas. En fin...no quedaba otra que negociar. Haciendo uso de mi lado más teatral, conseguí que se jugara él la vida por mí, por 400000, unos 28€. Al rato tenía las gafas en mi mano, aunque le falta un trozo de patilla, que estará en el estómago del mono cabrón.

Entre eso, y que tenía la entrepierna sollada y en carne viva del roce del bañador, que casi me impide caminar, tengo una mala hostia que pa´qué.

Mañana me volveré a jugar la vida en las carreteras balinesas. Están locos aquí: adelantamientos por derecha e izquierda sin más aviso que un toque de pita, falta completa de señales de tráfico, ausencia casi total de semáforos, y cuando los hay, pasan de ellos. Me paré en uno, y los que venían tras de mi, seguían como si tal cosa, esquivando a los coches y motos en el cruce... Pero ya que tengo alquilada la moto por 2 días más, le sacaré partido. Iré a Legian, Seminyak (que son una prolongación de Kuta) y a Sanur.

Aquí nunca sabes dónde empieza un pueblo y dónde termina otro. Las carreteras tienen a ambos lados interminables hileras de puestos de toda clase. Es imposible orientarse bien, a lo cual ayuda la falta de indicaciones de nombres de calles o numeración de carreteras. Muy turístico si, pero muy salvaje también. Esto es el salvaje oeste, pero a lo Indonesio. Aún así, me gusta :)

Mañana pediré carne de mono para comer.

Esto es nada m'as llegar, vestido al estilo balines, y privado dando de comer a los monitos tan graciosos.



Aqui el mono cabr'on comiendose mis gafas



Aqu'i el que estaba cabreado como un mono era yo. Detras, el acantilado asesino al que me nege a bajar.



Y aqui la puesta de sol, con el mono cabron mirando a ver si me pon'ia las gafas de nuevo....que ganas de darle una hostia con la mano abierta y tirarlo por el precipicio.

6 comentarios:

  1. Si es que son malisimos los monos, en cuanto te desuidas te han quitado de to, y los ves correr ahí a dos patas sujetando con esas manitas un manjar, una chancleta o... las gafas.
    Escuche que habia una banda organizada en Tailandia, con un jefe mono al que le falta un ojo.

    saludos!

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  2. sure it's a bad experience with the monkey. in Ubud there is also a temple called monkey temple it's located in monkey forest. Just be aware of the monkeys in that place too..

    In hindu fait monkey is regarded as noble animal. Because it's representating the god of Hanoman. And you shouldn't harm them especially in temple.

    I hope you can get replacement of your glasses.

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  3. joder con lo monos cabrones!!!

    saca una fotito a la moto esa anda, que me da la impresion de ser la tipica moto que va cargada con fardos y fardos de cosas rarisimas qeu llevan los chinos.

    y para la irritacion(solladura de toa la vida), vaselina

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  4. Chacho que grande tu historia!!! jajajajaja, Miki no me acordaba de tu blog lo seguiré a menudo, un abrazo y cuidadín!!!

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  5. Queria decir gusi, y un saludo para Miki, q se me mezclan los conceptos xDD

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  6. AJAJAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJJAJAJAJAAA!!!! AJAJAJAJAJAJAJAJAAAAJAJAJAJJAAAAAAJAJJJAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    .....KE ME MEOOOOO!!!!!!!!!!!!

    kena

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