Bogor, naturaleza salvaje

Bogor

Pensaba dejar este post para más adelante, para cuando dejara esta ciudad e hiciera recopilación de todo lo vivido, pero he acumulado demasiadas fotos y momentos que comentar como para dejarlo todo para una única ocasión. Sería demasiado tocho. Por otro lado, estoy llevando un ritmo demasiado rápido de actualizaciones. Quizás debería empezar a resumir más mis textos y ampliarlos más en el tiempo. Se admiten sugerencias :)

Ahora el que quiera, se puede venir conmigo de rollo naturalista, que para eso he venido a esta ciudad. Vine atraído por su jardín botánico y, aunque las comparaciones son odiosas, debo decir que el jardín botánico de Las Palmas de Gran Canaria nada tiene que envidiar a este...es más, me gusta mucho más. Mejor cuidado, más limpio, señalizado y aunque quizás no tiene la cantidad de variedades de flora, sí se puede disfrutar con más calma y sosiego. Porque esto son 80 hectáreas, que son como 80 campos de fútbol, y al final acabas machacado de tanto caminar si es que quieres verlo todo.

Al caso, Bogor es una ciudad al sur de Yakarta, a 1 hora en coche o 1,5 en tren (11000 rupias en tren business ó 5000 en ekonomic) que los fines de semana se llena de Yakartianos.



Es una buena alternativa para los que estén cansados de la enorme metrópolis y quieran un poco de naturaleza, o por simple descanso. Aunque Bogor no es poca cosa! 3 millones de personas entre su centro y alrededores... Esta ciudad, a 300 metros sobre el nivel del mar, cuenta con el índice anual de precipitaciones de Java, por lo que hay que estar preparado para mojarse en cualquier momento, y más en esta época, aunque yo he tenido suerte y en dos días sólo me ha caído un chaparrón, aunque no deja de chisporrotear...

El primer día lo dediqué a tomar contacto con la ciudad. Además, había llegado a las 2 de la tarde y no era plan de pagar por ver el jardín, que cerraba a las 5 y media. Así que lo que hice fue rodear dicho jardín, en una caminata de 2 horas. Bogor es como cualquier ciudad indonesia: tráfico caótico donde no existen los pasos de cebra, sino los “cédeme el paso” (si vas en coche tocas la pita antes que el otro, y si vas a pie simplemente levantas el brazo: o se para o te esquiva o te mata), mercados improvisados, warungs callejeros cada 5 metros, vendedores ambulantes y frutas en las aceras de las calles. Algunas instantáneas de este primer día:

-una hilera interminable de venta de macetas y plantas, supongo que fruto del jardín botánico


-El monumento que preside el centro de la ciudad



-Un río que cruza la ciudad. En la imagen no se puede ver, pero estaba lleno de mierda: bolsas de basura, botellas de plástico vacías, cartones, etc...Es lamentable que los indonesios (y sus autoridades) tengan tan poco cuidado con el medio ambiente. El país sería 50 veces más bello.


-Un volcán con sombrero


-Esta foto la saqué desde la “guest-house” donde dormí las dos primeras noches (se llama “Pensione Firman”, está en la calle “Jalan Paledang” y cuesta 65000 rupias la noche la habitación más barata). Me pareció muy poético la luna sobre la mezquita árabe.



Como digo, vine atraído por el “Kebun Raya”, un enorme jardín botánico en el centro de la ciudad, inaugurado por los holandeses en 1817. Se usó en sus orígenes para investigar sobre el cultivo del té, mandioca o tabaco, y aún hoy en día es un importante centro de investigación botánico. Lo habitan más de 15000 especies de árboles y plantas, más de 300 variedades de orquídeas y 400 de palmeras.

Yo fui un martes, por lo que no había mucha gente (que es decir mucho para una ciudad de 3m de personas), y pude disfrutar de los sonidos de los pájaros y de reconfortantes caminatas entre los frescos olores de esta época lluviosa.

La entrada creo que eran 5000 rupias, pero además me clavaron 5000 más por un mapita... Era necesario si no quería perderme en 80 hectáreas de laberínticos caminos, a pesar de saber que el cabrón del tipo que me lo vendió me estaba clavando...Según él, se habían acabado los mapas gratuitos...mentía. Son cosas que notas por la forma de mirar y el tono de la voz... En fin, eran 40 ctmos de euro así que tampoco era para discutir... Al principio del viaje me cabreaba cuando me intentaban colar una como esta. Pero poco a poco me lo he ido tomando con filosofía. Simplemente me limito a hacerle ver al “estafador” que SÉ que se trata de una estafa, y con mueca de desagrado le pago. Para mí son unos céntimos, para él es comida para mañana, y la pérdida de un poco de su honradez. ¿Quién sale perdiendo? Aunque ahora que lo pienso, la honradez está sobre valorada últimamente, que me lo digan a mi...

El parque es enorme, así que con el mapa en la mano, tracé una ruta para verlo todo en un día. Son un huevo de kilómetros, pero desayuné bien y estaba con fuerzas (un par de sandwitches de queso con embutido frito que yo mismo cociné, que compré en un super el día anterior. Y ahora que lo pienso el tema del supermercado fue la leche. Esta gente no come cerdo, y la vaca como que tampoco les hace mucha gracia. Di un par de vueltas hasta que encontré las neveras con los productos lácteos y tal. Mi idea era pan con mermelada para los próximos desayunos, pero estaba cara de narices. Así que por el mismo precio compré psn, queso de sandwitch y uno de los pocos embutidos que había disponible: una especie de sucedáneo, mezcla de pollo y cabra. Un minuto en la sartén y está de vicio. Pero vamos, olvídate del chorizo, bacon, salchichón y demás familia. A lo sumo encuentras chicken y cabra. La oveja y la vaca son para los pijos).

Como digo, el jardín es enorme, y estoy en una zona tropical, así que estaba rodeado por selva, mosquitos y pájaros. Los distintos tipos de flora están agrupados en distintas zonas, así que puedes ir viendo con calma zonas como: bambús, cáctus, palmeras, frutales, trepadoras, acuáticas, amazónicas, etc... Además, tiene una zona de jardín de orquídeas, plantas medicinales, un cementerio holandés y un par de memoriales al arquitecto holandés del jardín y su esposa.


























Al día siguiente decidí ir al Safari. Está a una hora más o menos de Bogor, depende del tráfico: hay que coger el Angkot (mini bus) número 6 hasta la estación de autobuses, y en la carretera y NO dentro de la estación, coger el 01 hasta el pueblo de Ciawi (2000 rupias) y luego otro hasta Cisarua (4000 rupias), y hay que decirle al conductor que te deje en el safari. Luego queda un largo camino de 3 kilómetros desde la carretera hasta la entrada del parque, y hay que negociar con los moteros que esperan para subir a la gente. Yo pagué 7000 rupias (55 ctmos).

La entrada al Safari cuesta 100000 rupias (7,5€) para los extranjeros y 60000 para los locales... ¡¡racistas!! :) En el parking hay autobuses que hacen la ruta por la parte izquierda del parque, donde están las áreas de los animales sueltos.



Y bueno, el parque es limpio, está bien estructurado, tiene muchas variedades de animales y parecen bien alimentados. Además, salvo algunos pájaros, no están en jaulas, sino que cada especie, algunas veces algunas especies juntas, tiene asignado unos amplios espacios de terreno para su disfrute, con árboles, rocas y demás para simular su hábitat. El parque es cojonudo, ¡¡pero es la última vez que YO voy a un zoo o algo parecido!! No puedo, sufro mucho viendo a los animales encerrados. Todos ellos tenían mirada triste, aburridos, ensimismados, mirando al infinito, sin hacer ni puto caso de la gente que pasaba por su lado y les hacía ruidos y muecas. Son unos animales infinitamente infelices. Leones, tigres, leopardos, pantheras, elefantes, rinocerontes, hipopótamos...son unas bestias diseñadas para enormes espacios, para desplegar su potencial, para ser salvajes, y no unas marionetas de feria. Nunca he soportado ver animales encerrados, ni siquiera a los canarios en sus jaulas cantando felices. Sólo en mi adolescencia tuve algunos hámsters y me negaba a tenerlos en jaulas, así que me empeñaba en construirles espacios más grandes con maderas y tal...razón por la cual ellos se escapaban y luego se morían de hambre, pero esa es otra historia...

El caso es que no, yo lo paso mal en los zoos. Fui con la idea de que era un auténtico safari, con mucha curiosidad por saber cómo coño puede haber un safari, que se supone seco, en una zona tropical. Pero no es más que un enorme parque temático con un nombre gancho: puedes asistir a shows con delfines, elefantes, perros, cacatúas y orangutanes, entre otras, tienes un parque acuático, norias y toda clase de restaurantes. ¡¡Incluso hay un circo!!

Al final del día estaba ya muy agobiado, y me fui con un mal sabor de boca. A mi me gustan los documentales de la 2, del “National Geographic”, discovery y demás... Ver un león a medio metro de ti, y tocarlo, está bien para el que no tenga ningún sentido de culpabilidad sobre la vida que están llevando esos animales, condenados en prisión.

Bueno, son mogollón de fotos, así que paso de comentarlas.






























Ayer me cambié de hotel a uno que está justo al lado de “Firman”, se llama “Puri-Bali Guesthouse”, por 75000 rupias (negociadas) con desayuno incluido y unos dueños la mar de colaboradores y amables. Me explicaron qué hacer los próximos días con mapa incluido. Además, la habitación es mucho más grande y con baño dentro.

Estaré por aquí hasta el 24, sábado por la mañana. Mi avión para Kuala Lumpur, Malasia, sale el 26.