miércoles, 9 de diciembre de 2009

Gunung Rinjani, el trekking

Había estado retrasando el trekking desde mi llegada a Indonesia. Primero para disfrutar en Kuta con Rubén, luego para ver arrozales y cultura balinesa en Ubud, y luego para disfrutar como un giri total en las islas Gili. Y a punto estuve de aplazarlo más aún si no llega a ser por otra “perla” que me ha regalado la Lonely Planet...

Después de las Gili, y un poco cansado ya de tanto buceo, pensé que estaría bien ver algo de Lombok, la primera de las islas de Nusa Tenggara, el archipiélago más oriental de Indonesia. Así que cogí la guía y probé suerte con las cascadas del nor-oeste de la isla. La idea era alojarme en unos bungalows coquetos, baratos y solitarios de la playa, para desde ahí lanzarme a hacer excursiones por la zona, rica en opciones de interés natural. Así que tras atracar en el puerto y deshacerme de los liantes de turno, me pillo un transporte por 50000 (3,5€) hasta el pueblo de susodichos bungalows. Nos contó encontrarlos muchísimo, porque están escondidos tras caminos secundarios.

Cuando llegamos, le pago al tipo, y se pira. Me dirijo a la recepción y observo que el lugar, además de desierto, está bastante “dejado”: cristales rotos, puertas sin pomo, farolas sin bombillas, etc... Y ni un alma. Merodeo un rato hasta que veo a dos chavales, y chapurreando mi patético indonesio, me entero de que el garito está cerrado, y su dueño en Bélgica. Y allí estoy, en mitad de ninguna parte, rodeado por millones de cocoteros asesinos, sin una cama donde dormir, con una mochila que ya pesa 18 kilos y a 5 km de cualquier carretera que me devuelva a la civilización, por decir algo. Y yo cagándome en la Lonely Planet y el día que decidí comprarla. ¿Pero esta gente contrasta los datos antes de publicarlos o simplemente se dedican a repetir lo de años anteriores y añadir algo de paja para que parezca una edición “actualizada”?

Menos mal que con mi cara de desesperación les di pena a unos chavales que estaban por ahí de ligoteo y me acercaron en moto a la carretera...

Y ahí cambiaron mis planes, otra vez. Me dije que quizás era el destino, que no debía demorar más el tema del trekking por algún volcán, y negociando con los lugareños pillé transporte a Senaru, un pueblo a los pies del Gunung Rinjani, el imponente y sagrado volcán de Lombok



Una vez allí, y cuando mis posaderas recuperaron la circulación tras 1 hora de moto con la mochila a la espalda, busqué una habitación y me acerqué a la oficina de turismo del volcán. 1,5 millones de rupias que me pedía el gañán por subir, unos 107€. Ya había estado mirando en otros lugares de Bali, y el precio era ese, pero incluye el transporte desde donde estés al volcán, y vuelta atrás. Yo ya estaba allí, así que el precio me parecía un timo. En mi no se iban a gastar nada de transporte. Y mirando y hablando, conseguí el paquete completo de 2 noches/3 días, con guía, comida y porteadores por 900000 rupias, unos 64€. Iba a ir con 3 finlandeses que llegaron mientras yo negociaba.

El tema es que hablando con el tipo, un tal Hardy Kruger, no es alemán ni mucho menos, yo creo que se puso ese apellido alemán para atraer turistas de ese país, me aseguró que no tenía que preocuparme de nada, que ellos llevaban mi comida, el agua, las casetas de acampada, sacos de dormir, etc... incluso cargarían con mis cosas. Luego vimos que no es la única cosa que prometió sin cumplir...a los finlandeses también le hicieron una jugada... Le pagué 400000 mil, que es lo que llevaba encima, y quedamos en que le pagaría el resto cuando me llevara a Mataran, la capital de Lombok, cuando terminara el trekking y pudiera sacar de un cajero.

Este es el planning de la excursión:


Así que a la mañana siguiente, a las 6, me planté con toda mi hermosa mochila. Tras el desayuno, otra vez pancake con té (el pancake es como una torta, pero con “algo”, que puede ser plátano, piña, o lo que sea....20 días llevo desayunando lo mismo) ponemos rumbo al volcán dentro de un destartalada furgoneta, con las puertas abiertas y los porteadores en el techo, y agárrate bien que en una curva te puedes ir pa´fuera. A la media hora ya vemos el volcán invitándonos a subir si teníamos hue....





El Gunung Rinjani, con sus 3726m de altitud, la segunda montaña más alta de Indonesia, es de suma importancia cultural para los habitantes de Lombok y Bali. Creen que un dios mora en su cráter y hacen peregrinaciones anuales. En una ceremonia llamada Pekelan se lanzan joyas al lago, se realizan ofrendas al espíritu de la montaña y se bañan en las aguas de sus manantiales para curar enfermedades.

Cuando vi a los porteadores cargar con los fardos en sandalias de playa, me alegré de no haber comprado nada en concreto para la excursión. Eran dos chavales de 16 y 15 años que no hablaban nada de inglés, pero hacían una comida estupenda. Para la gente de Senaru, ser porteador o guía es lo único que pueden hacer para tratar de salir de una vida de agricultura que atrapa a casi todos los habitantes de Lombok. Así lo lleva haciendo Mr Boss, como le gusta que le llamen, nuestro guía. Lleva subiendo la montaña desde antes de 1980, y ya ahora empiezan a fallarle las rodillas. En su cuenta dice tener más de 300 ascensos al Rinjani, lo cual no es poca cosa.

Empezamos la subida con unas vistas de la montaña muy atractivas, pero tras 20 minutos de cargar con mi mochila, yo ya estoy sudando de lo lindo y me empieza a hacer mella en la moral tanto peso. Así que detengo al grupo y le comento al guía que dónde estaban los porteadores que iban a cargar con mis cosas... “This is not possible Mr Agustín”. Uiuiuiui ¿me estás diciendo que tengo que cargar con este peso durante 3 días de subida por la jungla? Eso no es lo acordado y blablabla. Total, que le monto un poyo al tío de 3 pares y tras varias llamadas de teléfono, saco las cosas que necesito de la mochila, las meto en otro macuto, y el guía da media vuelta con mis cosas. Ya las recogeré a la vuelta...Si no me llego a quejar, hubiera sido 100% imposible hacer el trekking. En fin, tras una espera con mis amigos finlandeses, seguimos la marcha.

Poco a poco vamos ganando altura, y pronto disfrutamos de unas vistas espectaculares sobre las nubes, acantilados, vegetación (aunque hubo un incendio hace un par de semanas y algunas partes están quemadas), puentes peligrosos sobre ríos secos, nubes que juegan con nosotros, etc...






Por el camino nos encontramos con algunos grupos de gente local. Y ahí vi de dónde salía tanta basura...Son los propios lugareños los que ensucian el camino de una manera brutal: latas, bolsas, envoltorios de caramelos, tabaco, sopas, etc... En fin, aunque son muy simpáticos, no parecen tener una gran conciencia ecológica, ni de la riqueza que les proporciona su volcán por el turismo...



Por fin, coronamos la cima a 2700m de altitud. La subida es MUY dura, pero sólo es el primer día, y no notamos el esfuerzo que realmente habíamos hecho...no hasta la mañana siguiente... Ahí montamos el primer campamento. La idea era salir a las 3 de la mañana a la verdadera cima, la de 3726m de altitud, pero ni yo, que sólo había llevado un jersey y un baquero largo como abrigo, ni los finlandeses, que no tenían NADA de abrigo porque les habían prometido que se lo llevaban, queríamos morir allí arriba de hipotermia. La temperatura por la noche en nuestro campamento debería rondar los 5-7 grados según el gúia, y en la cima, pueden bajar bajo cero perfectamente, así que era absolutamente inviable la cuestión. Una pena, porque ver amanecer desde la cumbre del Rinjani es una de las cosas más bonitas que se pueden hacer en este país. Nos conformamos con las espectaculares vistas que teníamos de la puesta de sol, de la boca activa del volcán dentro del cráter, y del lago que lo rodea.







De cena, sopa de fideos y arroz con un huevo frito. Y a la cama como niños buenos a las 8 que hay que madrugar. Yo estaba bastante cansado, así que a pesar de que el suelo era roca y el supuesto fantástico colchón que nos iban a dar era de 0,5 cm de espesor, pude dormir bastante. Me dijo uno de los finlandeses que podía oír mis ronquidos desde la otra caseta jajajaja. No era para menos, habían sido 7,5 horas de subida con sólo 3 paradas de 5-10 minutos de descanso. El supuesto guía, que no lo era para nada porque ni nos esperaba ni nos explicaba nada, tenía la pierna jodida, así que según él, no se podía parar. Manda narices. Y nosotros, 4 machos, intentábamos seguir su ritmo. El primer día vale, pero al segundo y al tercero lo mandé al carajo e hice mi propio ritmo. No era una carrera, y como tienes que mirar adelante o te la pegas, no puedes disfrutar del entorno...y no es plan. Quería disfrutar, que para eso había pagado, no quemarme e ir corriendo para todos lados. Aunque eso sí, podía caerme, romperme una pierna que nadie me iba a venir a ayudar con el guía a 1km por delante mía...

El segundo día, más pancake para desayunar y para abajo, tras disfrutar de un bonito amanecer.





Teníamos que bajar la caldera del volcán, para llegar al lago, pero ni mucho menos por tratarse de bajada es más fácil. No con pendientes de 70º. El esfuerzo que hacen las piernas es tremendo, y en muchos tramos era como hacer escalada, pero sin las herramientas de escalada... De nuevo, vistas espectaculares por el camino.






Tras unas 3,5 horas de bajada, llegamos al lago. Sencillamente es ESPECTACULAR estar ahí abajo, con el volcán a 500 metros de ti echando fuego. Tuvimos la “suerte” de que erupcionara varias veces delante nuestra, emitiendo un sonido atronador y unas humaredas que te recordaban el poder de la madre naturaleza.







Después del baño, nos acercamos a las “hotsprings” o aguas termales. Están muy cerca del lago y se trata de unas aguas que salen MUY calientes. Tanto, que en algunos puntos sencillamente están hirviendo. No obstante, algunas no son tan calientes y me pude dar un baño muy agradable. Era como estar en la bañera de casa, calentito, a pesar de tratarse de unas aguas sulfurosas que bien podían abrasarme si al volcán le daba por echarse un eructo de repente....

Aquí un video de las “Hot Springs” y algunas fotos.








En el lago conocí a un francés afincado en España. En su grupo iba un inglés MUY experimentado en trekkings. Había estado en el Himalaya, Alpes, Perú, y otros lugares, y según sus propias palabras, este trekking del Gunung Rinjani es uno de los más DUROS que recuerda. Bueno, debería estar orgulloso de mí, pensé. Si hemos escalado una altura del 35% del Himalaya, con unas pendientes más pronunciadas que en aquél, con el calor y la humedad de Indonesia, y sin más preparación que la motivación personal, creo que es algo para celebrar, si es que conseguía terminar.

Tras los fideos y el arroz y de escuchar algo de música tocaba subir de nuevo. La piernas ya no eran las mismas que las del primer día, y teníamos que ascender de nuevo hasta 2600m de altitud. A mi ritmo, despacio y sin prisa, disfruté de unas vistas realmente privilegiadas. El volcán nos despidió con unas cuantas erupciones más.








La idea era acampar en lo alto, para disfrutar del volcán por la noche, donde se podría ver auténtica lava hirviendo en el cono del volcán activo, pero soy un demócrata, y acepté la mayoría finlandesa que abogaba por bajar al siguiente campamento y no pasar frío por la noche. Joder, ¿no se supone que están acostumbrados al frío? Nos habíamos perdido el primer amanecer desde la otra cumbre, ¿nos íbamos a perder también la lava del volcán y ese nuevo amanecer? En fin...otra vista desde esa otra cumbre.



Ya semi-inconsciente por el esfuerzo, bajamos al siguiente campamento y tras la cena encendí un fuego para “hacer algo”. Y es que aquí a las 6 y media ya se esconde el sol y te tienes que entretener con algo...


Esta noche sí que sentía ya el cuerpo muy castigado, como... si un elefante se hubiera entretenido en pasarme por encima unas cuantas veces. Con los músculos tan castigados no es fácil dormir sobre una tabla de madera como colchón. Fue una noche horrible...y todavía quedaba descender 2600m a través de una espesa jungla.

Pero bueno, el día empezó bien, pues hice las pases con los monos...Uno de ellos se acercó tras el desayuno y le di un trocito de plátano...Aquí un vídeo del momento con imágenes de los alrededores del campamento. Fue divertido ver monos saltando de rama en rama. Ya no quiero comérmelos, pero por si acaso estoy alerta...



La bajada fue lenta, dolorosa y difícil. Lenta porque el camino se trataba de grandes pendientes sobre un suelo muy inestable y resbaladizo, pues había llovido un poco durante la noche; difícil pues a las rocas y árboles del camino se les sumaban las raíces de éstos, haciéndote tropezar si no andabas con mucho cuidado; doloroso porque tras dos días de subir y bajar el jodido volcán yo ya estaba para que me hicieran rodar colina abajo y me recogieran como a un fardo. Además, desde que se acabara el agua embotellada del primer día, nos daban de beber una pestilente agua sacada de estanques medio secos. Las ranas no caben por la boca de la botella, porque sólo faltaban ellas en ese ponzoñoso líquido que ingeríamos tapándonos la nariz. Creo que fue lo que me destupió después de tanto arroz....

En fin, la aventura del volcán ha sido....como decirlo, como cuando te rascas una roncha: te duele, pero te rascas porque da gustito. Por un lado he subido y bajado DOS VECES una de las cumbres más duras del mundo, y por otro lado, tengo unas agujetas que me durarán un par de días al menos.

Positivo: las vistas, el ejercicio, el clima que hemos tenido, bañarme en el lago y en las aguas termales... Pero sobre todo, ver erupcionar un volcán y sentir como tiembla el suelo. Eso no tiene precio.

Negativo: el guía, la marcha forzada que hemos llevado, la falta de ropa y la basura que los locales dejan por todas partes.

Creía que mi dolor se acabaría al llegar al final del trekking, pero no. En Mataram me volvió a dejar tirado la tarjeta de crédito, y no tenía con qué pagar al tipo que tenía mis cosas en su coche... Tras una hora de buscar el modo de hacer una llamada internacional para solucionarlo, la única manera que encontré posible fue registrándome en el hotel más caro de toda la ciudad: 23 eurazos la noche.

En fin, esta vez sí prometo que cuando llegue a España saldré de LA CAIXA de por VIDA. Que manera es esta de tratar a un cliente que lleva con ellos desde siempre, hipoteca, tarjetas y seguros incluidos, de dejarlo en Indonesia sin manera de sacar una puñetera rupia del cajero... POR SEGUNDA VEZ!!??

Así que aquí estoy, en una habitación de lujo, con piscina de lujo, y unas agujetas de lujo que me impiden disfrutar del momento. Cosas del trekking. “Selaman Malam”. Buenas noches, que estoy que me caigo de sueño...

6 comentarios:

  1. Ese neng!

    Sigo con interés el blog. Te está quedando estupendo.

    Las otras entradas las he leido y me rei mucho con el Mono y las gafas (pero menuda jugada).

    Sobre esta entrada, chapeu por ti y por el esfuerzo que has hecho. 2700 Metros no son pocos y además te bañas con un par en las aguas termales.

    Un abrazo hamijo!

    Cuidate

    Acre

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  2. Menudo viajecito os estais pegando,....
    Una pregunta, ves Bali como un sitio donde irse a vivir??? Mi chica y yo estamos tanteando la posibilidad de hacerlo, y nos gustaria montar alli algo tipo a una Travellers Tavern, algo parecido a lo que hay en Kao San Road, no recuerdo el nombre, un garito que hay alli, que tiene una zona de ordenadores con internet, un sitio para dejar las mochilas unos dias y zona tapeo, no se si habras estado alli, es un garito que tiene dos entradas, una que da a Kao San Road y la trasera que da al callejon donde esta el rin de Moai Tai.
    Has visto por Bali garitos de este estilo???

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  3. -Acre, hicimos los 2700 dos veces!!! subimos por una cara del volcán, para bajar al lago, y luego subir la otra cara!! Gracias por los ánimos :)

    -Miki, supongo que en tu luna de miel tú tb has tenido que escalar algun monte, pero de venus!!! jajajaja

    -Balthazor, estube en Khao San, pero no en ese garito que comentas. De todas maneras te digo: Bali, y la zona más turística que es Kuta, tiene de todo lo que puedas imaginar para el turista, pero no veo por qué no podría funcionar tu idea. Lo mejor es que primero vayas y juzgues por ti mismo, y te informes bien de los requisitos para montar movidas en Indonesia, que no es que den precisamente facilidades a los extranjeros. Saludos :)

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  4. it's worth waiting your story. i enjoy reading your story in Mt.Rinjani. :)

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  5. joder, chacho... me dan ganas de tirarle otra vez !!!

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